Princesa cautiva

Princesa cautiva​

​

Contemplas triste la gran inmensidad,​

de cielos sin cadenas tan macabras,​

que aprisionan tus dulces palabras,​

aún así no ahogarán tu bondad.

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Más la tierna esperanza del jazmín,​

que le regales tu perfume de flor,
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rociada con deseo de libre candor,
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nacida en tu corazón danzarín.

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En noches frías sin canto de sirena,
​

reina la inconstancia del capricho,
​

ríos de lágrimas inundan mi pena.

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No te dejo ahogar en esa prisión,​

rompo tus ataduras de lamento,
​

quedas libre para vivir tu pasión.
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hermoso poema, supongo que es un soneto, pero la segunda línea pierde un poco la idea, grato leerte

 

gracias marian trataré de mejorar.