¡princesa mia!

Hoy quiero compartir una poesía que me ha escrito un amor perdido... pues él se fue y nunca le he vuelto a ver, es de viejas cartas que alguna vez aparecieron en mi buzón y que hoy me transporta a un mar de recuerdos...

Dulce y carismática, oculta entre paredes de cristal
La miraba en su silencio y podía mirar más allá
Todos la catalogaban como ruda, malvada, atrevida
Pero yo vi una mujer, dulce, tierna, sensible y llorona...
Y sin pensarlo dos veces me enamore de ella…

Mi pequeña princesa me huía, se escondía de mí
Me miraba, se sonrojaba, bella, bella,
Miraba sus ojos detrás de los cristales que los cubrían
Eran preciosos, color claros, ojos de miel al sol…

Su piel blanca y suave, la mía marchita por el tiempo
Su aroma de primavera, mi aroma otoñal…
Su voz cantarina en aquel quirófano frio
Que lo volvía cálido como mañana de verano…

Miro su sonrisa, esos dientes blancos y perfectos,
Esos labios que me incitan a besarla,
Pero y si se enoja ¿cómo serán esos ojos encendidos de furia?
O ¿cómo serán esos ojos encendidos por la pasión…?
¿Cómo saberlo? ¿cómo averiguarlo?

En mis charlas diarias con ella, de lo sencillo a lo complejo
Quiero saber todo de ella, toque sus manos, ¡Oh se ha ido!
Esos ojitos me miraron con terror,
Ya nunca volveremos a charlar así… ¿Me odiara?…
Lo he echado a perder…

Tengo miedo de perder a mi princesa,
Si la pierdo pondré un cartel con su descripción
¿Alguien la ha visto? Es mi princesa, mi pequeña fugitiva
Es bajita, sin cuerpo escultural, ojos preciosos y pequeños,
Piel blanca, cabellos rizados, una sonrisa angelical...
Inteligente y poeta, un monumento para mí…

¿En que estoy pensando? En todas nuestras platicas
Nunca se ha asomado un te quiero… ¿Qué pensara ella de mí?
¿Qué soy un depravado? ¿Qué estoy jugando?
Princesa mía responde a mis preguntas…

Ahí está a la distancia, mi pequeña princesa,
Está llorando… quien le ha hecho daño a mi princesa…
¡Ah! alguien le ha reprendido por una nota mal hecha
Princesa mía, aún sigo pensando en ti…

Mi princesa, no eres bella como otras mujeres
Sin embargo te quiero….eres de esas mujeres que ya no existen
Eres una mujer pensante, sencilla, delicada y elegante
Sin ropa diseñada, ni joyas caras
Princesa mía atraparas miradas, solo siendo tú,
¡Oh! belleza intelectual….