Princesa

Eres tan yo siendo tú
tan única y tan diferente a la vez,
poesía andante, musa mortal hecha mujer

qué dicha la mía al encontrarte;
maldiciendo a mi suerte una y otra vez
sin saber que me recompensaría contigo después

adorada princesa con libros por corona
y con la gracia que sólo una dama puede poseer
dulzura de ser que me hiciste renacer

hermosa creación, bella flor de luna
compartimos el gozo, la pasión y la locura,
compartimos el llanto y la tristeza del ayer

mi ángel de la guarda, consejera que me acuna,
llegaste a mi vida en una hora de amargura
llegaste a sanar mi alma con tu ser

te debo la poesía y los trazos de mi pluma
te debo las letras que manan de mi ser,
te debo la vida y siempre te lo voy a agradecer

belleza por fuera y por dentro un tormento,
risueña criatura, hada de voz sensual
tenebrosa mujer cuando te has de enojar

te llevo conmigo a cada momento
y te llevaré conmigo hasta el final,
niña adorada, gracias por ser mi otra mitad.​

 

La inspiración emocionante y la calidad sobresaliente conducen a la hermosura.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.