¿ Príncipe encantado o sapo verdadero ?

Soñé que eras un hada,
que grácil por el aire
como una mariposa
feliz tú te desplazabas.

Soñé que yo era un sapo,
un príncipe encantado
sujeto a un cruel hechizo,
solo y encadenado.

Soñé que tú me salvabas,
que rompiendo las cadenas
tan sólo con un beso
tú a mí me liberabas.

Soñé que me esperabas,
que ahora como príncipe
llegaba pronto a tu puerta
y allí yo te besaba.

Supe que yo era un necio,
que ya roto el maleficio
me olvidé de ti
para regresar a mis vicios.

Por eso,
ahora sé que soy un sapo,
soy un sapo verdadero,
que tan solo por cobarde
no ha dicho aún ¡te quiero!


​

 

Interesantes líneas Hugoescritor.

El uso deliberado de pleonasmos debe llevar un mensaje escondido que alguna vez me explicaras.

Saludos.

 

jajaja yo conoci una vez un sapo asi jajaja pero ya quedo en el olvido .un gusto leerte sapito:::hug:::

 

Estimado Cesar gracias por la visita. En cuanto al uso (en este caso creo que, lamentablemente, abuso) de neoplasmos obedece sólo a la intención de tratar de dotar de algo más de fuerza al modesto poema que nos ocupa.
Mis respetos y saludos desde la Patagonia Argentina.
Hugo

 

yo optaría por un hombre sincero, tengo malas experiencias con los cuentos de hadas y los sapos, muy original obra, saludos

 

Gracias por la visita y el comentario amiga.
Saludos desde la Patagonia.
Hugo

 

Gracias por la visita y el comentario Marián.
Saludos desde Argentina.
Hugo