príncipe monstruoso

Miro hacia atrás.

Me pregunto

como lograste

que cruzara esa línea,

y si conservas

su inocencia

junto a tus demás

victorias.

Como iba a saber,

la nena a la que

le daba vergüenza

hablar de sexo,

las intenciones

de un príncipe

monstruoso,

profesional.

Pero ahora volvés,

decís

que estás mal,

y sabe que estás

más drogado

que nunca,

y sabe que estás

solo.

Pero esa nena

ya no está.

Cambió.

La cambiaste.

Con un poco de beat generation,

<No te superó pero>

encontró

a una nueva ella,

que todavía te ama

y que leyó y sintió lo suficiente

para saber,

<y odiar el hecho de>

que no podés amar.

Que no la amaste nunca,

ni a ella,

ni a las otras,

ni a nadie.

A nadie salvo a vos mismo,

y tu colección

de corazones rotos

y mentiras.

Y su amor,

el amor más puro

que alguna vez

iban a sentir por vos.

<Y nunca vas a entender

que perdiste

a la única persona

capaz

de quererte,

sin recibir

tu afecto

a cambio>





no aparezcas más, por favor.

 

Hermosura de letras preciosas, divina poesía.