Probando mis líneas

Cuando pruebas mis líneas, resurgen mis temores:

miedo de que no halles el gusto en lo cocinado,

la creativa pluma que te brinda su guisado,

en tu honor dispone la mesa de mil amores.



Manteles, vajilla, cucharas y tenedores,

cubiertos bien dispuestos tienes a cada lado.

Mas de pronto tu boca deja mi afán helado,

me reprueban tus comentarios inquisidores.



Gala de mi ignorancia demuestra esta torpeza:

no vi que la servilleta tiene una sutura,

en esta mesa no podrá degustar su alteza.



Ingenua que he sido esperando que tu ternura

probara este contenido con delicadeza.

Adios. No quiero más comensales de envoltura.



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