Problemas profundos

Necesito de tu dulce voz
de tus movimientos apagados
los imagino de pronto, cuando ya no debería
en la noche se pasean dragones que no puedo ver
andan algunos de celeste, otros de rojo, de dorado, de verdes oliva
mi imaginación no tiene límites cuando pienso en tenerte
quiero soñarte de mil maneras y formas
y hacer contigo lo que mi alma quiera
quisiera que mientras escribo, estuvieses tú desnuda, jugando en mi cama.
Ya sé que no soy ningún ideal, sé que antes me debo demasiado
sé que me necesito
y no tengo más remedio que buscarte, tentarte y hacerte heridas
si tienes la fuerza suficiente, dejarás que te arañe pronunciando gemidos de alegría
si yo tengo la fuerza de saber quién eres, haré el daño sin preocuparme de tu muerte.
Quisiera caer tranquilo
de tus muslos hacerme una almohada y que tu centro no se mueva
eso quisiera
quisiera en el fondo no tocar a nadie
salir de la coraza sin un rasjuño.
Siento Miedo

 

Como cierto amigo mío que anda por aquí, siento verdadera debilidad por los finales, y éste tuyo, es perfecto... Aunque me ha encantado de principio a fin... Bienvenido.

 

Muchísimas gracias
como siempre digo:
Mi lado narcisista agradece
y contagiará su alegría al resto de mi ser

 

Muy bonito, eso de los movimientos apagados,
y en general muy sugerente todo el poema.
Te pongo un par de acentitos que te faltan.
Espero seguir leyéndote.
Un saludo.