Proclama de Fé

No sé cuándo fuimos barro entre tus manos,
amalgama cruda de venas y tendones,
secretamente vaciados
en la sencilla perfección de un espiral.

No hay en nosotros memoria del polvo
y a pesar de los dedos que nos pulsan,
hay un temblor que brilla en nuestras sienes
que nos cuenta la derrota de la muerte.

Y lo sé, que estás allí, que nos aguardas:
¿cómo soñar si no, con tanta sangre?
¿como acostarme y despertar, si no en un grito?

Si yo no lo supiera,
cegaría mis ojos
cosiéndome los párpados con piel
que dejaron en cercas y alambradas.
Sellaría mis oídos con polvo de sus huesos
reducidos en gigantescas chimeneas.

Ah!
si así no fuese,
entonces no sería yo crisálida esperando:
arrojaría mi cuerpo entre las larvas,
aborrecería la tierra.

 

Una maravilla de versos. Te los aplaudo, poeta.

 

¿ Qué sería de nosotros ? si no abrazaramos alguna esperanza...
Ha sido un placer volar entre tus versos.Un abrazo

 

excelente! un gusto leerte!

 

Muy poético....y no sólo eso sino muy cierto,lleno de esperanza de resurrección,de fe en un origen y un destino divino.Felicitaciones.

 

Hermosa proclama Sebastián dibujada en estos versos donde plasmas la fe en la vida con metáforas que me gustaron mucho...cantando la derrota de la muerte....nada muere, todo se transforma para evolucionar...me recordó a mí la lectura de tu poema...interpretación subjetiva de tus letras...grato placer compartirlas.
Un fuerte abrazo.
javi.

 

Si no tuviesemos nada en que creer, pasariamos por la vida como automatas.
Es bueno aferrarse a la esperanza.
Un beso.