Protesto

Le pido perdón al que clama justicia,
o al que nace luchando con sus hermanos,
que me perdone el de al lado por ser partidario,
de una vida sencilla y de amor extremista.

Es que vivo luchando por mi única causa,
y grito en la calle al son de tambores,
que puedan mis labios besar corazones,
y pancartas llenar con mi dulce ignorancia.

Que sean mis versos el grito de un pueblo,
o sean mis llagas deseada igualdad,
que si hay algo en mi sangre que turbe mi actuar,
que sea el amor la semillas que siembro.

 

Bello y profundo poema.
Un gusto leerte.
Saludos cordiales.