Proverbio chino.

Me estaban esperando,
y acabaron dibujándome.
Fui modelo exclusivo.
Como compensación a tanto cuerpo,


tanta cabeza y tanto rostro,


un jarrón en mi mano.
Decían: ¡ Has crecido !
Pensaban: ¡ Has gobernado !
Sentían: ¡ Has medido


el planeta Tierra, abrazándolo y besándolo !


Mirada fija en una ventana.
Mirada fija, y me voy poniendo
colorado. Una moza de piel morena,
me mira, divertida.


Una moza que me sienta bien.


La llevo puesta, como si fuera
una bufanda alrededor del cuello,
desde entonces. Y me abriga.
Y otra zagala, se presentó, con el objeto


sano, de servir de musa.


En ese taller de dibujo.
En ese sótano...
Para nuestra modesta comunidad
de aprendices. Artesanos que se fijan en la imagen.


Pues una imagen vale más que mil palabras.

 

Ok....
Pues tiene humor
Saludos.

 

Interesante poema. Gesto leerte. Saludos cordiales.

 

¡ Gracias, amigos ! Ser dibujado es horrible, pero también, divertido.
Horrible, por el resultado final ( te ves a ti mismo, como Los Simpsons ).
Pero divertido, porque te encapsulas en un lienzo, o en una lámina, y allí, te sientes feliz, porque has sido tenido en cuenta.
Es un modo de reproducirte, o de tener hijos...
Más bien aplastados, claro. Pero el morbo, queda instaurado, como atractivo.
Como estímulo. Ese morbo o atracción por lo prohibido. ¡ Me están reproduciendo ! ¡ Oh !