Puedo hablar de ella

Puedo hablar de ella, sí.
puedo decirles que no es la mujer perfecta,
pero, ¿Por qué habría de serlo si así es como me gusta?
Puedo decirte que estando con ella el tiempo vuela

a veces lento,
a veces como una estrella fugaz partiendo en dos al firmamento;
decirles que en sus ojos veo un universo donde me siento bien,
profundos cual rastro de bala en la sien.

Que en ellos me pierdo, me encuentro,
me pierdo, me encuentro.
En ellos hay palabras rotas,
que los amo, ojos de bellezas ignotas.

Que sus labios son un laberinto
del cual no quiero salir;
jardín del edén,
dulce tono de un réquiem.

Que sus cabellos, cual hilos,
han tejido para mí una nueva visión…
que su cuello suave, tan suave
como brisa de mar, me hace besos susurrarle.

sus manos, ¡esas manos!, frías
cual invierno, sedosas, místicas,
únicas, de tonos gélidos, delgadas,
aunque no las tengo justo ahora, no quiero soltarlas…

Su voz, es como un ligero soplo de aire fresco,
sus brazos, ¡sus brazos!, ¡que descanse yo entre ellos
cuando construyen uno de esos abrazos
fuertes, y morir así, como asfixiado!

¿Y qué decir cuando se junta su boca con mis parpados?
me encanta sentir la humedad de sus labios en mi mirar;
y cuando ellos se juntan con los míos,
nuestro universo tiende a estallar.

Se crea uno nuevo,
se rompe la línea del tiempo.
besos profundos cual abismos,
pero claros, tan claros como el agua del más limpio rio…

Tenemos una conexión más allá de lo físico,
no sé con exactitud que es…
Conexión que altera el orden natural de las cosas,
se forma un bello desorden.

Puedo decir que con ella invente nuevos alfabetos
desde que nuestras lenguas
por vez primera, se unieron,
que entendimos el idioma del cuerpo.

Que a veces nuestros ojos hablan más que nuestras palabras,
en ellas se forman extensos desiertos…
Puedo decirles muchas cosas sobre ella,
¿Tendría importancia?

A ti te darían igual, o ti, a todos también…
No lo hago para que se enteren de las circunstancias.
lo hago por mí, por ella, porque me gusta;
porque para mí con sus errores es perfecta en mí su estancia.

Lo hago así, porque es lo que sale de la tinta,
Ella… lo hago así…
Sencillo y natural
Como matar, como respirar.

Puedo hablar de ella, sí.
puedo decirles que no es la mujer perfecta,
pero, ¿Por qué habría de serlo si así es como me gusta?
Puedo decirte que estando con ella el tiempo vuela

a veces lento,
a veces como una estrella fugaz partiendo en dos al firmamento;
decirles que en sus ojos veo un universo donde me siento bien,
profundos cual rastro de bala en la sien.

Que en ellos me pierdo, me encuentro,
me pierdo, me encuentro.
En ellos hay palabras rotas,
que los amo, ojos de bellezas ignotas.

Que sus labios son un laberinto
del cual no quiero salir;
jardín del edén,
dulce tono de un réquiem.

Que sus cabellos, cual hilos,
han tejido para mí una nueva visión…
que su cuello suave, tan suave
como brisa de mar, me hace besos susurrarle.

Sus manos, ¡esas manos!, frías
cual invierno, sedosas, místicas,
únicas, de tonos gélidos, delgadas,
aunque no las tengo justo ahora, no quiero soltarlas…

Su voz, es como un ligero soplo de aire fresco,
sus brazos, ¡sus brazos!, ¡que descanse yo entre ellos
cuando construyen uno de esos abrazos
fuertes, y morir así, como asfixiado!

¿Y qué decir cuando se junta su boca con mis parpados?
me encanta sentir la humedad de sus labios en mi mirar;
y cuando ellos se juntan con los míos,
nuestro universo tiende a estallar.

Se crea uno nuevo,
se rompe la línea del tiempo.
besos profundos cual abismos,
pero claros, tan claros como el agua del más limpio rio…

Tenemos una conexión más allá de lo físico,
no sé con exactitud que es…
Conexión que altera el orden natural de las cosas,
se forma un bello desorden.

Puedo decir que con ella invente nuevos alfabetos
desde que nuestras lenguas
por vez primera, se unieron,
que entendimos el idioma del cuerpo.

Que a veces nuestros ojos hablan más que nuestras palabras,
en ellas se forman extensos desiertos…
Puedo decirles muchas cosas sobre ella,
¿Tendría importancia?

A ti te darían igual, o ti, a todos también…
No lo hago para que se enteren de las circunstancias.
lo hago por mí, por ella, porque me gusta;
porque para mí con sus errores es perfecta en mí su estancia.

Lo hago así, porque es lo que sale de la tinta,
Ella… lo hago así…
Sencillo y natural
Como matar, como respirar.