Puerta

Llegaste cuando no había entradas.
Había cesado el paso,
la puerta cerrada,
con cerrojo,
con el seguro más fuerte.

Surcaste el cielo y a sus astros,
después que él te surcara,
te mostrara caminos
y te deslizaras
en el sueño infinito.

Pero llegaste y te pronunciaste.
Creíste
sabiendo que esa puerta protegía,
cubría,
guardaba,
el todo que podría ser tuyo.

La puerta fue el punto de partida,
de choque y empezada;
de dar la vuelta sin volver a ver,
de un cortejo,
quizás de un festín.
Y la puerta con cerrojo para siempre.

 

Poema simbólico reflejado en esa puerta que es todo un reto para continuar el camino. Me gustó amigo hector. Un abrazo. Paco.

 

Gracias amigo. Bendiciones

 

Sigo con gusto la lectura de tus poemas.

 

Amable tu comentario.

 

Punto de partida es la clave.

 

Muy amable