Pugna...

¡Increíble! Mantienen una lucha
un cerebro y un lanzado corazón,
al primero lo subyuga la razón
el otro, mentecato, nunca escucha.

Gnosis con emoción no se conjugan,
ahuyentan de Morfeo su presencia
y la aurora advierte de su ausencia,
a dos regias lagunas que se enjugan.

Y el sordo mentecato, errabundo,
se eterniza en arrumbar esa cañada
ignora, plenamente, que es la nada
su norte codiciado en ese mundo.

La mente triunfará y por seguro
tornará rutilante al fatuo obscuro.
​

 

Claro, siempre es así, el corazón dice algo y la razón lo contraría, aunque hay que llevar un equilibrio de la mente con la razón para no cometer errores de los que nos podamos arrepentir. Un gusto pasar y leerte.

 

Profundo poema, Victor. Felicidades!
Home.

 

Deberíamos dejar que el corazón gobierne y dejar a un lado la razón, bella uniones se formarían. Un gusto visitarte.
Un abrazo y muchas bendiciones!

 

Hermosas letras, importante trabajo valioso muy bonito.

 

jajajajajajaj Ese corazón... ¡Qué vainas me ha echado!
Infinitas gracias Pita, hermano por leerme. Saludos y abrazos.

 

Home.
Hola hermano, muchas gracias por tu amable visita. Saludos cordiales. Te abrazo.

 

Preciosa.
Mi admirada poetisa, debo confesarte que tus visitas me causan mucho gusto, me enhaltecen pues te considero una persona bien avanzada en este campo. Infinitas gracias por tu visita. Estoy en deuda contigo. Saludos. Te abrazo con cariño.

 

Maestro Jorge.
Estoy extremadamente agradecido por su visita. Te abrazo con cariño. Bendiciones.