Punto muerto...

Me convertí en un zombi,
en un ser sin personalidad,
un pedazo de carne sin conciencia,
un inadaptado social
fiel a un hermoso método de bucear
en los misterios
de mundos contradictorios,
con sauces llorones
como únicos testigos
de una frontera borrosa,
de un delirio nómada feliz,
vagando por las nostalgias
fecundadas de insólitas maravillas
de versos soñados,
amargándome entre libros
inquietos y peligrosos,
descubriendo grietas invisibles
donde uno puede sumergirse
en silencios
entre delicias
de los simulacros
de una imaginación truculenta...

 

bastante fatidicos son tus versos pero estrañamente quedaron bien, un saludo poeta desde el sur del mundo.

 

Tus palabras se grabaron profundamente en mi memoria.
Me recordaba de ellas todo el fin de semana.

"...estrañamente quedaron bien..."
¡ Qué bien suena esto !

un saludo
Elkrow