¡ Que día !

¡Qué día!​

De mi mano azul traspasa un blanco intenso​

Que se derrama sobre el mar oleando​

Entre peñascos con límites brillantes,​

Con viento fraguado, que inquieta ves.​

Es el calor invernal que nunca somete​

Al ruido de la vida a cometerse​

Un suicidio que camina en el lujo​

De altos árboles que se asfixian.​

Retuerce mi cuello casi lívido,​

Lo aprieta fuerte y lo deja suelto​

Para que se dirija al mar oscuro​

De donde destella un lindo lucero.​

Hueco, oscuro, ese túnel tenebroso​

Por el que me lleva esta fuerte​

Marea, atroz y sin escrúpulos​

Jadeando y matando mi corazón.​

El pasaje del viento y su sonoro ruido​

[I]Penetra mi mente que se jacta y[/I]​

[FONT=Cambria][I]De mi mano azul traspasa un blanco intenso.[/I][/FONT]​

[CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=3]Con dedicación a una extraña compañía que me cuativa siempre aunque ya no esté conmigo: [/SIZE]
[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Viridiana Andrade Olmos[/SIZE][/FONT][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][FONT=Times New Roman][/font][/font]

 

Interesantes y bellos versos, un agrado comentar.
saludos poeta.
Esperanzapaz

 

Muy lindo tu poema

Me encantarìa que escribieras poemas por cada mujer que ha dejado huella en tu camino.
Saludos joven Eusebio.:::sonreir1:::