Que difícil no tenerte.

¡Qué difícil no tenerte, qué difícil olvidarte!
si hasta tengo tu silueta imaginaria,
penetrando en lo profundo de mi mente
escondiéndose entre sabanas y almohadas.

Imposible es olvidarte en un segundo,
aún no borro tus caricias de mi cuerpo,
paso el tiempo triste; callado y taciturno
como si algo me faltara aquí a mi lado.

Y eres tù; sí, eres tú lo que me falta,
es tu aroma de mujer, son tus caricias;
son tus besos plasmados en mi boca,
es tu pelo de seda y tus sonrisas.

Cómo fue que tan fácil me dejaste,
por qué de pronto te alejaste de mi vida;
Si yo no he hecho más que solo amarte
y con tu calor mi amor me derretía.

Aun trato de entender porque te fuiste,
sin embargo; no encuentro algún motivo
más que el deseo tuyo de alejarte
de apartarte de mí; ¡de dejarme en el olvido!
​

 

Lástima de resolución, Wilber. Me quedo en este tramo, tan dolido...

Cómo fue que tan fácil me dejaste,
por qué de pronto te alejaste de mi vida;

Aun trato de entender por qué te fuiste,

Y eres tú… sí, eres tú lo que me falta,

¡Qué difícil no tenerte, qué difícil olvidarte!

Esa sensación es superior a cualquier palabra, hace la vida más difícil, pero a veces mengua los avatares del destino, hace parecer insignificantes cualquier otra lanzada de la vida opuesta contra el silencio de alguien que se ha apagado en tu mano.

En tus disquisiciones internas probable es que se hallen mil soluciones y ninguna de ellas sea la certera. Ni el tiempo responde ni la fe se propone como ecuación soluble que despeje las incógnitas de la entelequia. En la implicación coja de antecedente, se pierde cada día y cada noche el subconsciente. Y todos los demás problemas y cojeras de las vida aparentan una solemne tontería del momento. Hechos y aposturas nimias. Muchos abrazos para ti, Wilber.

 

Gracias pablo7972, gracias infinitas