Qué dolor podrá sanar?

Conoces perfectamente mi dolor, se disfraza de alegría cuando hay rosas marchitas a mi alrededor, me visto de sangre cuando hay lágrimas de amor, creí desnudarme con la angustia para echar mi alma con los astros, pero un frío entrañable erizo mi piel.

¡Ah, es mi cobardía!

Quise buscar la geografía del vino para saciar mis ansias hacia el otro mundo, escondo día tras día el cuchillo que pueda cortar mis venas; mantengo la lluvia y ceniza de mi lado, no podre soñar después de un sueño, tan abierto, y simple es la muerte, no paran de golpear mis ojos el crepúsculo, este corazón mío no puede sanar.

 

Siempre existen motivos para sanar el corazón.

Saludos desde mi orilla marina.

Felíz tarde!!

 

A veces el corazón tarda un poco pero siempre sana porque no hay dolor que dure 100 años...
Un encanto de escrito nos comparte compañera de letras, grato recorrer su espacio, saludos!

 

Mucha gracias mi estimada!
Gracias por leerme.