Que el silencio

Dejemos que el silencio se trague todo,
se impregne de todo, el amor y deseo,
las intenciones, promesas y esperanzas,
la ilusión y anhelo.
Que el silencio devore cada lagrima
que nace al pronunciar tu nombre,
apuñale tu recuerdo
y se desvalije en el olvido.

Que las noches sean cautivas de él,
noches sombrías y vacías,
pero siempre mejor así,
mejor que esas palabras que punzan en el alma
que desmoronan los sueños, que tocan a la verdad
descalza y frágil y sangran palabras cómplices del dolor,
con todo lo que se pronuncia y con todo lo que significan.

Dejemos que el silencio se trague todo
que sea nuestro mejor amigo,
que nos ayude a olvidar
sin ruidos que ensordezcan el corazón,
sin vocabularios que nublen la razón,
sin suspiros que den aliento,
sin orgullos, caprichos ni reclamos.

Dejemos que el silencio se trague todo
lo último que quede de ti,
y lo último que queda de mí.

Tony Lara.

 

Tiene mucha razón estimado poeta, ha sido un placer leerle,
abrazos de colores en las distancia,

 

Querido Poeta: Sus versos profundos y bellos me transmitieron infinito desaliento a pesar de la entereza que pone al escribir... Fue un placer leerle. Gracias por compartir.
Un abrazo.

 

El silencio es tan necesario como el sonido y quizás sea menos valorado. Me gusto tu poema. Un gran abrazo con sonrisas.