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Qué entiendo por filosofar

Tema en 'Salón de Poetas y Prosistas' comenzado por Rho, 28 de Junio de 2005. Respuestas: 3 | Visitas: 7978

  1. Rho

    Rho Poeta recién llegado

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    Etimológicamente “filosofía” quiere decir “amor a la sabiduría”. Para entender qué es filosofar, debería definir qué se entiende por sabiduría. Sabiduría no es sólo saber, es más que saber, es saber emplear el saber, es saber vivir. Lo curioso es que muchos de los filósofos más importantes de la historia, han sido malos vividores, más bien no sabían vivir, eran antisociales, misóginos, estaban completamente alienados de la vida, y filosofaban a un costado del camino, pero sin recorrerlo.

    Algo que ocurría con estos filósofos, era que en lugar de amar la sabiduría, amaban el saber, querían saber más y más, saberlo todo, crear nuevo conocimiento, crear grandes sistemas que abarcaran todos los fenómenos. Antiguamente se esperaba de una filosofía que fuera un sistema cerrado que abarcara todo lo real, todo lo existente, un sistema desde el que pudiera definirse cualquier fenómeno, tanto conocido como por conocer, pues si ese sistema estaba completamente logrado, la prueba de que estaba logrado era, precisamente, que pudiera incluir aún aquellos fenómenos que aún no se conocieran.

    El incontrolable deseo por saber, era fruto de un gran egoísmo, y ese deseo no acercaba a la sabiduría, sino que alejaba cada vez más al pensador de ella. El equívoco de confundir saber por sabiduría, condujo a un extravío del filósofo. Este nuevo filósofo, necesitaba asegurarse de que su saber fuera cierto, aún no existía el método científico, por lo que debía encontrar algún principio que le permitiera -como ocurre en la geometría-, desarrollar un saber racional. En lugar de tomar la cosa como soporte de su investigación, tomó el proceso del pensar, la lógica, lógica que le debería haber permitido saber si iba por el buen camino en su búsqueda de la verdad, y en la construcción de su sistema.

    De esta manera, el filósofo se alejaba cada vez más de la sabiduría, estaba completamente perdido en las ramificaciones de su pensamiento, y en las formas de ejercer algún control, método, para saber que no se había perdido. Se quería investigar en filosofía de la misma forma como se investiga en matemáticas, a través de un crecimiento de las partes. Poco a poco ese campo fue creciendo, se estudiaba la lógica, se desarrollaban muchas lógicas y en cada una de ellas se profundizaba más y más, se trataba de definir qué era materia, substancia, accidente, ente, etc.; cada vez se volvía más técnica, y más alejada de la realidad. La persona común y corriente al oír acerca de las cuestiones que estudia la filosofía, siente que ese saber es cómo cosa de otro universo, que no tiene nada que ver con la vida, que no le sirve para nada en el vivir diario, que constituye un saber que no sirve realmente para nada, salvo para los juegos dialécticos de los filósofos, juegos construidos para darse importancia en cuestiones que no la tienen. Los filósofos hasta llegan a decir que su saber tiene valor debido a que no tiene valor, parten de que el filosofar constituye una meditación sin valor práctico, no se dan cuenta que esto no es la base de la filosofía, sino que al llegar a percatarse de la inutilidad de su filosofar, no les queda otra cosa que afirmar lo que ocurre.

    Cada filósofo debe comenzar su tarea por el comienzo, esto lo dijo Ortega y Gaset. Cierto. No se debe entrar a la filosofía y seguir lo que se está haciendo, porque eso conduce a perpetuar el estado de confusión.

    Otro problema del filósofo es la de justificarse, saben que no son científicos, y que el saber científico se sustenta por sus resultados, pero el filósofo sufre de una crisis de identidad, pues alguien que defina su hacer como carente de utilidad, debe recurrir a alguna trampa dialéctica para justificarse. Una persona no puede presentarse en sociedad como doctor en cosas sin valor.

    ¿Cómo comienzo yo mi tarea? Desde el comienzo, no preocupándome por lo que otros estén haciendo en filosofía, ni siquiera por los trabajos actuales en materia de teoría del conocimiento, lógica, y todo el blablabla técnico. Yo veo la filosofía como más cercana a la sabiduría que al saber, y la sabiduría es la habilidad para vivir de la mejor manera posible, por lo que está más cercana a un arte.

    Tengo la costumbre de emplear el juego de ajedrez para ilustrar mi pensamiento, al juego de ajedrez se le llama juego ciencia, pero también hay mucho arte, una combinación de ambas. El juego de ajedrez es como la vida, complejo, y nunca se puede saber todo para jugar, se conocen partes del juego, se conocen aperturas, formaciones de piezas, posiciones, finales, estrategias de juego, etc., pero la parte más cercana al arte, consiste en que es necesario unir esos saberes para jugar, integrarlos, y cada individuo integra esos saberes según un criterio interno que va desarrollando, una especie de sentido que le guía, ese sentido que le guía y que se afina con la experiencia, es lo que llamo sabiduría, y es lo que ocurre en la vida con la sabiduría, o el arte de vivir. Vamos desarrollando ese sentido que nos guía, a veces bien, otras no tanto, pero que continuamente se va afinando. Cada persona va desarrollando un conjunto de saberes del tipo que se llaman “saberes populares”, saberes que hoy se desacreditan por la ciencia, pero la ciencia crea otros saberes populares, tal vez más precisos y mejor sustentados, pero operan de la misma forma. Un viejo médico ha ido acumulando un conjunto de saberes que llama experiencia personal.

    Para mi filosofar es operar como en el ajedrez, trabajar en ciertos problemas, problemas cuya elección -al igual que en el ajedrez-, parten de mis preferencias, tal vez de los obstáculos que haya ido encontrando en mi vida, pero eso es filosofar para mí. No me encuentro perdido en problemas de lógica, porque la realidad de las cosas, para mí no parte de la lógica de su expresión, parte del sentido que tengo de realidad, de la intuición. Si digo: la pared es verde. No debo demostrar que es así, no hay nada que explicar, de esas tonterías se encargan los que deben justificar cualquier barrabasada que dicen. La necesidad de autojustificar cualquier cosa, parte de una sensación interna de inseguridad y de no estar completamente convencidos de lo que dicen. Si todo se pusiera en cuestión y se debiera andar con explicaciones de método, y esas cosas, siempre se estaría comenzando las exposiciones sin nunca avanzar. No hay que temerle a las opiniones, pues por las opiniones nos movemos.

    El motivo por el cual uno la actividad del pensar a la experiencia, al vivir, es que el sentido interno llamado “sabiduría” se va desarrollando durante el vivir, y si la actividad del pensamiento se divorcia del vivir, se corta completamente el cordón que nos une a la vida, y ya no estamos aprendiendo, afinando el sentido interno de nosotros mismos, sino que estamos trabajando en vacío, sólo por el desarrollo del ejercicio de la opinión correcta, pero que a las dos palabras, el menos sensible de los hombres, capta inmediatamente como palabra vacía. La palabra verdadera está alimentada por la vida, la emoción.
     
    #1
  2. Rho

    Rho Poeta recién llegado

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    Comparando la filosofía con la ciencia podré destacar las diferencias que existen para mí. Para ello basta un ejemplo. La ciencia progresa por acumulación de saber, se puede imaginar una enorme biblioteca que contenga todo el saber científico y un hombre parado al lado, un hombre que es quien emplea el saber contenido en esa biblioteca. Para la ciencia ese hombre importa poco, puede ser cualquiera, es más, va cambiando, son muchos. Para la ciencia sólo es importante la biblioteca y su crecimiento, crecimiento que importa poco de ese hombre.

    Voy a emplear otro ejemplo, el de un hombre parado al lado de una biblioteca enorme conteniendo todo lo que se ha escrito sobre el juego de ajedrez. Las dos bibliotecas crecen por acumulación y expansión. Cada elemento de saber puede ser desmenuzado, analizado, recombinado, etc. Sin embargo, lo importante en el juego de ajedrez es la habilidad del hombre para jugar, en el cómo pueda emplear el saber de esa biblioteca y el suyo, en su creatividad.

    La ciencia pone el acento en el crecimiento de la biblioteca, en el juego de ajedrez el acento está puesto en el jugador, en su estilo, en su arte. En el ajedrez el hombre es el importante, en la ciencia es el conocimiento.

    En la filosofía nos encontramos más cerca del medio, pero lo más importante debe ser la formación del hombre, su hacer. En la filosofía el filosofar es más importante que la formación de conocimiento, filosofar que no puede divorciarse del actuar del filósofo. En la ciencia importa poco la vida que lleve el científico, pero en la filosofía sí importa. Claro, se pretende, muchas veces, hacer filosofía como se hace ciencia, pero esa filosofía sólo hacer crecer bibliotecas.

    En nuestras sociedades de consumo el número de páginas es importante... de ahí que la sabiduría está perdida desde hace bastante tiempo.
     
    #2
  3. ErnestoGLP

    ErnestoGLP Poeta asiduo al portal

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    Sabes? me gusta mucho como piensas y parece que te gusta mucho el ajedrez...sin embargo, déjame "confrontar" amistosamente algo de lo que tú escribes.

    Si bien, creo que la búsqueda de saber no está tan relacionada con el egoísmo, sino con una característica nata del individuo, cierta hambre con la que nace, y al igual que el hambre física, significa la necesidad de algo indispensable para vivir. Es decir, "saber". Este saber, supongo, implica muchas cosas, y necesita cierta individualidad (eso de crear algo nuevo a diferencia de lo que ya está escrito) porque hay cosas que nadie puede responder. Se puede interpretar como que uno no puede pensar guiado siempre por el pensamiento de otros, o por algunas frases célebres, ya que la contradicción de los pensamientos parece hacer ver que ninguno está en lo cierto.

    Hablando de la lógica, creo que no existe... siempre hay una excepción a una ley, y hay cosas que no pueden ser encerradas en la lógica, por ejemplo, los sentimientos... Es por eso que existe la poesía, uno de los orígenes de ella es ese sentimiento de inseguridad que hace que las cosas se describan en versos por temor a ser olvidadas. Por eso a veces nos acordamos más de las canciones que de los consejos, y es lo que hace que una canción (o poema) no sea como una película que ves dos o tres veces, sino algo que escuchas cincuenta o sesneta veces si te gusta, y comienza a hacer parte de tu vida.

    Espero haberme hecho entender.
     
    #3
  4. Rho

    Rho Poeta recién llegado

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    sí, estoy de acuerdo, salvo con que los sentimientos no responden a la lógica, sí lo hacen... si así no fuera no se habría creado el psicoanálisis



    es filósofo quien intuye alguna verdad trascendental, y es capaz de expresarla
     
    #4

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