¡Qué le vamos a hacer!

¡Qué le vamos a hacer!.

Nunca sabré, qué es lo que me trae entre sus espacios el tiempo
A veces tristezas; otras, paraísos; muy seguidas depresiones
Como si desinflada estuviera la existencia, esquiva realidad.

Noches que pasan entre mis ojos luminosas
Mente que se pierde en bosques de pensamientos y visiones o sueños
Un transporte es la memoria que despierta cuando el cuerpo duerme
Recuerdos que se excitan por la libertad de andar entre esta masa y sin control.

Pero qué le vamos a hacer
Cómo soportar tan inevitable destino de cada luna.
Son muchas estas noches así, ya se hacen previsibles

Llegan en cualquier instante del reloj
Se consumen la más inapreciable luminosidad
Los ojos se hacen de miradas más agudas
Tanto hacia fuera como hacia adentro.

Le temo a la noche por eso, la aborrezco
Es tremenda su capacidad para los estados de animo alterar
Son depresivas las noches cuando en ellas cabalgar

La noche no es más que la noche y la noche no es solo eso
Es oscura, siniestra, callada
Es obscena, ridícula y calmada. Pero no es más que la noche.

¿Qué le vamos a hacer?.