¡Qué mala suerte!

Aún me quedan temblores
de aquel seismo
que provocaron tus pasos
en mi organismo.

Vendí mis dos caballos
para comprarte
unas cuantas palabras;
quería agradarte.

Y al cruzar el arroyo
¡qué mala suerte!
se escaparon río abajo
por la corriente.

Las pocas que conservo
no son gran cosa;
mereces mucho más
princesa hermosa.

 

Precioso poema este que nos compartes con aire de seguidilla. Lo has sabido hilvanar muy bien, querido Manolo. Encantado de leerte, querido.
Salva.

 

Jajaja no te enojes Manolo, yo aun tengo la facultad de poder reírme de todo.
Has perdido la caballería mas no la intención que se acompaña de dos elementos que le dan vigor, tu temblor y otra pocas palabras que a buen seguro serán de buena tinta.
Buen talento nos compartes en tus entretenidos versos.

 

Gran poema el que nos compartes amigo, el dar todo, hacer tanto por esa persona especial.. un fuerte abrazo!!!

 

Gracias amigo Dyego. Un fuerte abrazo ¿Qué tal se está portando la lluvia por Guerrero?

 

Será acaso las que encontré en el vado, mientras nadaba con mi amada? jjjjjj
Buen poema manuelo, gusto leerte. Saludos.

 

Pues de lluvia muy poco, el calor esta a todo lo que da; es algo insoportable espero mejore el clima amigo!!

 

Es muy posible!!