Que me fusilen.

No fui capaz de enseñarte
ni de llenarte de entusiasmo
ni tampoco de ilusion
...solo consegui hacerte guiños
jugando a la ruleta rusa
...con mi corazon...
...no fui capaz de guiarte
no fui capaz de salvarte
por que de nada sirve entregarte
...mi certificado de defuncion
cuando se acabo la funcion
y ni si quiera el lastre
sirvio al bajar el telon
para aliviar esta pena
...que no se casa ni con Dios.

 

Yo sí me caso con Dios, porque le muestro alegría, y no pena.

 

Un poco desesperanzador este poema pero me ha gustado por tu sensible y certera escritura amigo Francisco Manuel. Un abrazo. Paco.

 

Gracias otra vez,sabes que no pare de llorar hasta que termine el poema,me tuve que meter en el papel,tiene algo de realidad,si no sufro no puedo escribir, cada poema es un personaje.

 

No sufras tanto, es mi consejo. Como dice Paco, siempre hay esperanza. Ánimo y salud, compañero. Y también te doy mi bienvenida.