Que no se mida el poema.

Que no se mida el poema
que no se mida el amor
que se restrinja el dolor
que nos produce un edema.
No ceder a la condena
de ninguna restricción
bella es la liberación
¡Que se rompa la cadena!.
Sólo palabras seguidas,
azules y desmedidas
que exploten igual que ojivas
que rompan las tradiciones.
Hay que inventar nuevos rumbos
salirse por la tangente
entre pesones turgentes
y labios de amor ardientes.
Ay, que me siguen las rimas,
no me puedo liberar,
Me cuesta la libertad.
Construirla sin el ritmo,
construirla sin medida.
Es como hablar otro idioma.
Tal vez si aprendo alemán,
con esas frases tan largas
tal vez se pueda lograr.
Es la cárcel invisible
de la técnica adquirida.
En octosílabos pienso
cada día y cada momento.
Verde que te quiero verde…
Culpa de García Lorca
me enamoró con sus versos
me enloqueció con su boca.
La belleza no se mide
la belleza no se toca
la belleza cuando surge
puede estar en una roca.
A que discutir se viene
si se mide o no se mide.
La belleza es como el agua
depende si se contiene
en recipiente geométrico
o en vapores se retiene.
​

 

Si
tal vez
pudiera
extenderme
mucho más lejos
del conteo triste
de las simples palabras
que liberen tus deseos
bajo nuestras sombras intensas
luchando por fundirse entre si...