Que paren ya

Niños vestidos de blanco van desfilando,
todos al mismo paso, todos al compás,
todos forman una hilada, todos al igual,
todos van a unísono, todos cantando.
Niños vestidos de azul van cayendo,
caen velozmente hacia el precipicio,
caen raudamente hacia ningún lugar,
caen rápidamente hacia el gran abismo.
Niños vestido de la nada van sin rumbo,
se han perdido, no hayan su casa,
se han perdido de su propia existencia,
se han perdido en su llanto sordo.
Niños desnudos que mueren,
les han asesinado antes de vivir,
les han ahorcado las esperanzas,
les han arrebatado las entrañas.
Niños expoliados hasta del alma,
desnudos de su infancia, de la infancia,
desnudos de cariño y sonrisas,
desnudos y olvidados en los campos de refugiados.

 

Triste realidad nos presentas mi estimada marjo. Me has hecho pensar. Genial poema aunque triste. Gracias por este regalo. Te dejo un abrazo y estrellas.

 

Por desgracia es una realidad triste la descrita por tu poema

 

gracias por tu comentario, ciertamente es triste y es lo quen os presenta la realidad

"hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces,
pero no hemos aprendido a vivir como hermanos" Martin Luter King

 

... cosas de vida... no sería mejor la ley natural, sólo los fuertes... Triste, pero... Me encantó tu reflexivo poema Marjo, Excelente, muchas gracias

Un abrazo

 

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Emocionante obra muy conmovedora, muy bella.

 

Gracias por uentros comentarios, pero el hombre no sabe vivir en paz.
Soy ella, maria jose (marjo)

 

Una triste realidad, pero es algo que se ve en tantos paises. Desafortunadamente, nos hacemos los ciegos para no ver lo que realmente pasa. Tu poema es triste, pero su mensaje anima a la persona a hacer algo.

 

Gracias por tu comentario Keyser Mejia, yo creo que siempre se puede hacer algo por pequeño que sea, al fin y al cabo el desierto está compuesto por miles de pequeños granos de arena.