¿Qué quiero de la vida?

quiero que los inocentes no sufran más,
quiero armonía y libertad de la cual poder regocijarme,
quiero que la bondad tenga un verdadero significado.

Quisiera, que todos tengan motivos para sentirse hermanos,
y le den la mano al caído, y consuelen a quien se sienta solo;
que la pureza que queda en el mundo se propague por toda la tierra
y que sean todos parte de una cadena donde se contagie bondad,
y que de pronto se den cuenta que todos somos seres humanos,
que en verdad todos nacimos para ser unos con los otros,
que inventar la guerra siempre fue un error,
que todo somos hermanos y nos queremos.

Que la ira sólo sea contra aquel opresor,
que cada quien reciba de la vida, lo que le toca;
que no existan el odio, la envidia,
que aquel que es bueno, todavía tenga verdaderos motivos para seguir siéndolo,
y no se ennegrezca su alma por aquellos que se burlan de aquel hechizo llamado amor;
que la vida sea más justa para aquel que siempre ayuda a levantarse a un amigo, a un hermano.

Ya no quiero más guerras entre nosotros, que traigan siempre dolor y pena,
ya no quiero llorar por aquellos que sufren,
quiero un mundo de paz y alegría donde vivir no sea un riesgo,
quiero salir de mi casa con la idea de encontrarme en un mundo nuevo y hermoso,
y que los hombres despierten de su largo sueño de oscuridad
y se den cuenta que no era necesario pelearnos entre nosotros,
que es un mundo grande y todos podemos coexistir en él.

Dios…
eso quiero de la vida.

 

Bienvenido.

 

Está bien, son los bellos sentimientos de un poema hermoso.

 

La única superioridad que se puede reconocer en el ser humano es la bondad.