¿Qué será lo inminente?

La aldea donde nací
estaba por allá,
donde las nubes hoy
son arrullados besos,
donde el humo sube al cielo
y la estéril soledad
comprende sacrificios.

Y los muertos, mis muertos,
al final, ya se han ido...


El problema que dejan los difuntos
es que tenemos que sobrevivir.
Uno muere con ellos,
poco o mucho a la vez.

¿Qué será lo inminente?
¿Qué nos está matando?,
Ya la muerte nos niega,
porque solo aspiramos
ser sin tumba cadáveres,
muertos sin propia muerte.

Es urgente detenernos,
los ancianos han caído,
los enemigos volvieron
volvieron con la esperanza,
esperanza aún más cruel
por la pronta masacre.

Y los muertos, mis muertos
ya no serán llorados
porque quienes lo harían
fueron todos destruidos.

El humo sube al cielo,
la soledad comprende
cualquier inmolación.