Que soy para ti.

Tal vez es por todas aquellas lágrimas que te he secado.

Por las cervezas que nos hemos invitado.

Por las veces que te he quitado del pelo esos trocitos de pétalos de flor cuando llega la primavera.

Por los momentos compartidos en silencio en la playa después de meterte en el agua.

Por las veces que te he acercado algún sitio que necesitabas ir con urgencia.

Por todas las llamadas el día de tu cumpleaños.

Por los besos en las mejillas cuando nos encontramos, o en la boca llegado el caso.

Tal vez porque he notado tu brazo cuando vamos andando y te apoyas en mí cuando se te sale el zapato.

O por verte el tanga cuando te agachas para recoger algo.

Tal vez porque he sentido tus manos hacer el tonto cuando una cámara nos está guiñando.

O por ese paseo por el centro sin rumbo fijo, que no lleva a ningún lado.

Que soy para ti, cuéntame.

Que estoy perdido desde mucho antes de que dijeras que me echas de menos.

Que me siento tan lejos como en realidad estamos.

Porque te siento por las noches, pero no son tus manos.

Porque me imagino tu voz que hoy todavía no he escuchado.

Dime que somos si yo estoy enjaulado y tú libre como un pájaro.

Dime si podremos disfrutar de la vida aunque solo sea un rato.

Dime que tal vez serás mía aunque después nos perdamos en el camino de lo ingrato.

Dime que sí a todo sin pensar en que tal vez mañana sea un mal trago.

Solo dime que serás mi secreto, el más precioso y deseado.

Okr