Que viene el coco!

¡Qué viene el coco!
(A un poeta en mantillas)


El niño malo se irrita: brama y patalea
porque nadie le hace caso

Echa un trago de la leche del biberón
-él lo llama absenta-

Succiona el chupete con miel
-él lo llama maría-

Grita caca, moco, culo y,
los aplausos a sus balbuceos,
le hacen sentirse el rey de la nana

Donald y Yogui
-él los llama Rimbaud y Baudelaire-
le brindan su sonrisa de caucho

Su deseo de parecerse a ellos
lo tiene más que conseguido:
es tan gracioso como el pato y el oso

Más de una vez siente la tentación
-todo sea por la audiencia-
de tirarse de la cuna

Hasta mamá, que le quiere mucho,
desfallece ante las pataletas del mocoso
y, cansada de acunarlo,
le conmina a que deje de hacer el coco
o llamará al titular