Quédate.

yo tengo alma de poeta.
Hambrienta por el frió y la triste alma de las calles desoladas de un amor inmenso
que no descarga entendimiento alguno
de los ojos agudos de las agujas incandescentes de la luz del día.
No calles ni temas tu suerte,
eres mucho mas que eso en los días oscuros que tu alma presenta como ciertos
un mar de recuerdos vividos y olvidados,
enterrados mucho mas allá que nuestros miedos ocultados por el miedo de amar,
de sentir el aire fresco que rompe tu pecho cuan escuálidas espadas albergadas en tu alma,
tienes miedo, no lo niegues,
de perder todo aquello que has llegado a construir,
tienes miedo que en un segundo todo se pierda. Quede en la penumbra
y que sea solo parte de tu pasado, que después con el pasar de los años
quieras que nunca aya pasado y que sea un tesoro de tu alma.
Un alma desierta, sedienta tal como arpía, ¡no huyas!
quédate, mírale a los ojos y enorgullecete de lo que has logrado,
del despreciable ser que eres,
de todos tus oscuros secretos,
de un alma que nunca debió ser liberada;
nunca pretendas salir de tu escondite o teme
a lo que se desencadena un mundo discreto y sobrio de azul oscuro y de noches rojas.

 

Woo!! Impresionante!!


Mis aplausos, me encantó!

Saludos!

 

buena poesía, un gusto leerte. Saludos..

Viatri