¿Querrás que te lloren los vivos?

Inevitablemente llegará
con la fuerza de un torbellino.
Arribando cual viejo ladino.
Sorprendido en su marcha serás.

Arribará en medio de males,
furtivo cual marea nocturna.
Quizás cuando más tu te afanes,
ante ella seguro sucumbas.

Con estrella que pocos poseen,
tu amada podrá custodiarte.
Tomando tu mano al postrarse,
sabrás por su rezo: "te quiere"

Cuando sientas el último frío,
cuando veas tu vida pasada,
el sol se apague en tu hastío,
se cierre el capullo en tu almohada.

Al darse el último aliento
que selle tu final terminante;
y en tu mano no sientas el beso
que tu amada prodiga al nombrarte;

Dime, hombre, que sigues viviendo,
sin siquiera querer prepararte:
¿Querrás que te lloren los vivos?
¿Quedará quien quiera llorarte?

 

Sobresale el cierre en esta obra. Con las interrogantes le das más vida a tus versos.

Saludos.

 

Amigo, acabo de ver tu comentario y me di cuenta que no lo había contestado. Muchas gracias por el mismo. Siempre sos muy amable.... misericordioso diría, para con mis poemas.

 

placer inmenso de poder estar en tus versos

 

¡Anamar! que grata sorpresa poder encontrar tu comentario en mis versos pues yo también disfruto de los tuyos.

 

Acabo de corregir estos versos. Ceo que así seleen y expresan mejor. Gracia por leerme.