¿Quién podrá amarte como yo?

Solo tú al final podrás responder esa pregunta
solo tú compararás, como siempre lo has hecho,
y solo tu, algún día, quizá..., me tomarás en cuenta
y desde entonces, estoy seguro, lo lamentarás.​

Amor es lo que te tuve,
aquel sublime, amargo, cruel y dulce sentimiento
yo lo disfrute junto a ti
porque disfrute tu amor dulce y sublime
cuando tu alma acompañaba a la mía
y bebí el néctar amargo y cruel de tu indiferencia
cuando decidiste marcharte aquel día.​

Aún estoy vivo, y no decepcionado del amor
al contrario, hoy lo conozco gracias a ti,
se lo bello que es amar y ser correspondido
y también del riesgo que se corre al entregar más de lo debido.​

​

Te agradezco infinitamente
porque estoy seguro que jamás beberé un néctar tan amargo,
y sabré disfrutar la dulzura con más intensidad
dure lo que dure; sea una mañana, un mes, o lo que más deseo
la vida y un año a la mitad.​

 

Un poema intenso cargado de esa sensibilidad que solo da la dura experiencia.
Un sabio reconocer sin guardar rencores y recomenzar aprendiendo de lo vivido.
Saludos cordiales.

 

Muy bello y sentido poema de amor. Un abrazo. Paco.