¿Quién quiere soportarse a si mismo para siempre?

Sí, la verdad ya nos hemos desviado mucho. Resumiendo, nadie quiere morir, desde luego, pero creo que nadie estaría dispuesto a vivir eternamente, es una medida imposible para el ser humano que necesita acotar todo lo que toca. No van las medidas infinitas más que con los dioses, no encajan en nuestra mente e inteligencia finita. Desearíamos morir alguna vez.
Regresemos a la vida, que es más corta de lo que creíamos. Saludos a todos.

 

Un tema muy interesante que nos invita a meditar. Creo que nadie puede suportarse a si mismo para siempre, a no ser que el olvido borrara esas tendencias suicidas que son lo mas de naturales en nosotros, no identificables tal vez, pero naturales, que nunca se vuelven certezas porque la vida es muy corta. Me ha encantado el poema, abrazos y toda mi admiración.

 

La verdad de estas líneas, compañero y amigo Prisionero, es que fueron salvadas de la quema, estaban arrugadas dentro del portafolios en que guardo los verdaderos poemas, sin duda no fueron arrojados al fuego piadoso porque tenían un alma que las protegió de ese fatal desenlace.

¡Quien fuera tonto para no tener que pensar tanto! Y me refiero precisamente al hecho de que el hombre, en su discurrir, en su pensar, en su "yo interno" termina abriendo brechas consigo mismo, mayores cuánto más inteligentes somos, cuánto más razonamos nuestras debilidades, cuánto más nos cuestionamos el origen de las derrotas de cada día. ¡Quién pudiera dejar de pensar durante su vida para dejar de acompañarse letalmente a si mismo! Somos enemigos íntimos de nuestra propia esencia.
Me alegro de verte aquí, Prisionero, sin duda. Gracias, de nuevo.

 

Interesante reflexión Pablo, aunque la perpetuidad asustara, yo soy cobarde...

me remito al gran Shakespeare te dejo un fragmento que se vino ala cabeza...
El soliloquio de hamlet -

Poemas de William Shakespeare



¡Morir... quedar dormidos...
Dormir... tal vez soñar! -¡Ay! allí hay algo
que detiene al mejor. Cuando del mundo
no percibamos ni un rumor, ¡qué sueños
vendrán en ese sueño de la muerte!
Eso es, eso es lo que hace el infortunio
planta de larga vida. ¿Quién querría
sufrir del tiempo el implacable azote,
del fuerte la injusticia, del soberbio
el áspero desdén, las amarguras
del amor despreciado, las demoras
de la ley, del empleado la insolencia,
la hostilidad que los mezquinos juran
al mérito pacífico, pudiendo
de tanto mal librarse él mismo, alzando
una punta de acero? ¿quién querría
seguir cargando en la cansada vida
su fardo abrumador?...
Pero hay espanto
¡allá del otro lado de la tumba!
La muerte, aquel país que todavía
está por descubrirse,
país de cuya lóbrega frontera
ningún viajero regresó, perturba
la voluntad, y a todos nos decide
a soportar los males que sabemos
más bien que ir a buscar lo que ignoramos.
Así, ¡oh conciencia!, de nosotros todos
haces unos cobardes, y la ardiente
resolución original decae
al pálido mirar del pensamiento.
Así también enérgicas empresas,
de trascendencia inmensa, a esa mirada
torcieron rumbo, y sin acción murieron.
Versión de Rafael Pombo

 

Como mínimo, te felicito por guardar tales líneas en la memoria, muy a colación del poema que nos atañe en este momento, y es que prácticamente hablan de lo mismo, salvedad hecha de que el fragmento de "Hamlet" se inmiscuye en la perspectiva de la muerte como algo posible, cuando en mi poema la he descartado. ¿Cómo sería una vida sin muerte? Nadie puede responder a esta pregunta. No existe ese caso. Creemos. Como ya le respondí a Love Craft damos por sentado que todo el mundo que ha nacido ha muerto o va a morir. ¿Crees, Sheila, que ha existido alguna excepción a lo largo de millones de años de evolución del ser humano o cualquier otro ser vivo?
¿Crees que existe la inmortalidad? ¿Ha habido un solo ser, aunque sea uno solo, ser vivo que disfruta la inmortalidad?
Creo recordar que hay alguna especie animal que es casi inmortal porque se desdoblaba antes de morir en nuevos especímenes. Lo había visto en un documental de Iker Jiménez (Cuarto Milenio) pero no recuerdo más.
Las células se degeneran y mueres. Si existe la ínfima oportunidad de que esto no ocurriera... ¿qué?
Gracias, amiga, tu visita hace merecedoras a mis líneas de la eternidad.

 

La vida tiene el valor que sabemos darle a cada instante, y su condición mortal hace que la apreciemos doblemente. Interesante poema, Pablo. Felicidades y un abrazo.

 

A veces es enriquecedor enfrentarse a las verdades absolutas, hacer el papel de paria o de conejillo frente a la manada de lobos, asir el arma de la palabra contra uno mismo y sentir tantas cosas extrañas. La vida es hermosa, no solo la propia, la de todo ser vivo, es un don divino, es un azar del destino, un milagro, confluencia de milagros al unísono, pero... no es eterna. Agradezcamos pues el hecho de que no seríamos capaces de soportar la eternidad, es un camino viable para aceptar, por ende, la muerte.
Hoy me ha tocado divagar, de verdad, Mariam, saludos y abrazos