Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Tienes razón porque ayer cuando escribí la respuesta a tu poema me fui a mirar el diccionario de la RAE que tengo en casa y como no encontré la palabra pensé que no existía pero hoy al leer tu comentario he ido a mirar Internet donde he encontrado una página que dice que quiquiricosa es una palabra que se utiliza en Madrid aunque es rara porque he nacido en Madrid y he vivido en Madrid casi toda mi vida y nunca la había escuchado ni leído en ningun sitio y he preguntado a mis tres hermanos que son madrileños y a mi madre que vino a Madrid en los años 50 y nunca la habían oído, también he preguntado a gente del barrio (Comillas y Alto de San Isidro) y nada. De todas formas he compuesto otro poema haber si arreglo el desaguisado.

Si escribes quiquiricosa
porque es un madrileñismo
la dejamos aquí mismo
como una palabra hermosa
que no nos lleva al abismo.

 

Tampoco lleva al abismo
algún americanismo.
Esto es una lengua viva
que la testa nos aviva
hasta con neologismo.​

 

Ya me sé un neologismo
pero mejor en euskera
porque no lo habla cualquiera
y los del romanticismo
que vengan en primavera.

 

Ya llegó usted con su enano
y prefiero a la piraña
que aunque no sea de España
se porta como mi hermano
porque este pez no me engaña.

 

Hablan de encuentros cercanos
y no se a que se refieren
si son seres sobre humanos
fantasmales o prefieren
venucinos o marcianos

 

Mis amigos no marcianos
sólo son seres humanos
que me quieren con empeño
y me abrazan como hermanos
porque son gente de ensueño.

 

Por supuesto, no me empeño
ni tengo gustos costosos
y aunque me gusta el bargueño
no soy del dinero, el dueño
ni en casa somos ansiosos

 

Ufff... perdí por "photo finish". Ah... no. Gané : se debe usar la última palabra del último verso textualmente.

Las venusinas de "ensueño"
no las comparto contigo,
y lo hago por ser amigo
porque mejor no te enseño
como lucen sin abrigo.

 

Llevas razón, ganaste…las prisas nunca fueron buenas. Lo intentaré en otro momento.

 

No es época del abrigo
al menos por el momento
llevarlo es puro lamento
por eso en camisa sigo
hasta que pase el adviento

 

Pues cuando llega el adviento
se ve en Madrid movimiento
en nuestra Plaza Mayor
y es que no hay sitio mejor
para ponerte contento.

 

Cuando me pongo contento
yo canto por bulerías
y algún cante lo reviento
porque al no ser letras mías
si no la sé me la invento

 

Peccata minuta porque estamos utilizando estructuras que no son válidas según las normas porque las que valen son abaab, aabba, ababa, abbab o aabab.

 

Me gusta cualquier invento,
para terminar el día,
que me da mi sentimiento,
pintado de fantasía,
y es que me duermo y no miento.

 

Parece que a veces miento.
Lo que ves en mi quintilla
no tiene ningún sustento.
Es toda una mentirilla
preparada en un momento.
​

La famosa paradoja de Epiménides. ¿Pero, lo dicho es verdad entonces?

 

En este mismo momento
me he dado cuenta de que
si mi error no lo lamento
es que no me equivoqué
y fuiste tú cien por ciento

 

Voy a dar el cien por ciento
de mi fortuna a tu causa.
Si redacto el testamento
sin prisa pero sin pausa
muero loco de contento.​

 

Eso me pone contento
no es que desee que mueras
mi causa es divertimiento
ya lograré en su momento
invertirlo en lo que esperas.

 

Si mi testamento esperas
puedes tomarlo con calma
porque ya no eres lo que eras
y dura tienes el alma
por muchas causas arteras

 

No tengo cosas que hacer
aunque sean un deber
por eso me quedo en casa
pues la vida es un placer
si nadie se sobrepasa.

 

Si el tío se sobrepasa
le zamparé unos sopapos.
No sabe que yo en mi casa
de los charlatanes sapos
no dejo ni la carcasa.​

 

Si el deber te sobrepasa
algo funciona muy mal
y te baja la moral,
esto no es cosa de guasa,
lo dice un profesional

 

Si es que lleva una carcasa
mejor no hacer de ello guasa
porque es como una armadura
que protege la estructura
de todo hombre que se casa.

 

Hoy me quedaré en mi casa
castigado por perder
mi turno y no aprender
…que hay que seguir con carcasa
sin dejarse sorprender

 

No me debe sorprender
que siempre suelo perder
pues todos mis compañeros
suelen ser de los primeros
y en las quintillas vencer

 

Si eres un profesional
de la buena medicina
debes ir al hospital
a curar con la aspirina
a los que se sientan mal.

 

Ella me quiso vencer
pues se creía valiente
y cuando me vino a ver
aquella moza inocente
se quedo sin su poder.