Quinto Acto

Quinto acto:
FINAL

Si has sobrevivido y has llegado hasta aquí te doy mi enhorabuena,
sé por experiencia que no es fácil resistir tal castigo,
hay quien vive su fe de domingo a domingo,
pero más pronto que tarde se pierde entre la maleza de las palabras vacías
y se ahoga en las lágrimas de los ojos resecos de las cunetas
que solo ven la vida pasar al lado de ellas,
por tanto piensa que lo que te hace invisible es no ver a los demás,
si quieres tener las lenguas a tu favor pon oídos a sus quejas
y haz una canción con un buen estribillo pegadizo
que haga mover los pies a quien la oiga.

Solo me resta decir que ojalá se hayan divertido,
y como último cargo a mi conciencia les pido un donativo
para los poetas que tienen como techo las portadas de sus libros
y como único sustento una exigua sopa de letras
con las que ha de alimentar páginas y páginas hambrientas.

Tengan en cuenta que los versos son caprichosos,
a veces se esconden de las ideas burlándose del mundo
y desde el otro lado de la barrera se mofan de los domadores de letras,
si esto sucede entonces estas perdido,
porque por muchas velas que pongas en el altar de las musas de la inspiración
solo conseguirás escribir historias que no lleguen al corazón.