Quiromancia

Quiromancia

Los surcos que recorren cada mano
son marcas enigmáticas que enseñan
la síntesis del ser vital humano
que muchos por escépticos desdeñan.

La vida, el corazón y la cabeza,
arterias principales de las palmas,
esconden con arrugas la certeza
que guía los senderos de las almas.

Curioso pude ver lo que mi diestra
describe con sus hilos bifurcados;
mi entero transcurrir en la palestra,
mis tiempos puntualmente destinados.

He visto y he copiado de allí mismo,
que ahora escribiría este cuarteto
con esta mano mía en dinamismo,
haciendo de un presagio algo concreto.

Es cierto lo que digo, de igual modo
que a veces preferible es la sorpresa.
Inútil es querer saberlo todo;
no cambia el porvenir que Dios bien pesa...

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Los planos de existencias sobre dorsos,
la vista interceptada por pensares,
andanzas por calvarios y por corsos,
anuncios como rumbos en los mares...

Ariel Carrizo Pacheco​

 

¡Muchas gracias estimada Camelia! Coincido contigo, creo en el libre albedrío; de lo contrario cada uno sería un títere sin voluntad, sin méritos ni defectos propios, sino impuestos por un destino infalible. Empleo la 1ª persona pero no soy yo quien habla del todo en el poema. Sí reconozco que la quiromancia (tema que me gusta, mas no me parece aún definitivamente convincente), posee muchos ribetes poéticos dignos de ser utilizados.

¡Un cálido y afectuoso saludo!:

Ariel.