Quise bajar una estrella

*Quise bajar una estrella*

En mi ventana como todas las noches
contemplo las estrellas ¡Tan brillantes,
tan hermosas! quise subir al cielo para coger una de ellas
y sentirla entre mis manos; para saber de qué está hecha,
Pensé… ¡Debe ser suave --tierna -- cálida y ese color tan brillante!
seguro iluminaría mi casa -- alegraría mi vida mi hogar,
en ese momento el llanto de Valentina me hizo regresar a la realidad.
Corrí rápidamente al cuarto y la encontré sentada en su cunita
con su carita asustada, pudo ser porque al despertar no me vio
cerca de ella.
La tomé en mis brazos le sequé sus ojitos y nos sentamos en el sofá,
la contemple por un momento…. su carita hermosa -- sus ojos claros
su pelo amarillo -- la suavidad de sus manitas -- está hecha de ternura
una ternura que contagia y enamora y ahora mi casa se ilumina
cada momento con su grata presencia.
Ya no desee bajar una estrella del cielo, porque el cielo me había regalado
la más hermosa estrella que había podido desear; la tenía junto a mí
y por mucho tiempo hasta que el mismo cielo se la llevara a ella o a mí.
Espero irme antes para esperarla allá con otra estrella
para colocarla en sus manos y seguir contemplando el firmamento
estrellado he inspirador.

 

Es precioso y muy tierno, sobre todo hasta: "...la más hermosa estrella que había podido desear;..." hasta ahí me gusta, (el resto me pone triste).
Un beso. José I.

 

Muy dulce y tierna historia Myriam. Fue un gusto pasar y leerla. Mis saludos mas cordiales.