Quise escribir un poema

Quise escribir un poema

Quise escribir un poema, pero mis manos se han ajado,
quise cantar bellas notas y enmudeció mi voz.
Tan sólo un pensamiento que fuera bueno pensarlo,
pero el demonio que hay dentro, en mí enloqueció.
Ve y toma de mi alma algo que pueda salvarme,
tú, si es que te atreves, ven por mí, ven a ayudarme.
Las lágrimas recorren mi rostro y lo mojan de angustia,
hace años que estoy sumido en esta desesperación.

Hoy quiero salir de esta cárcel, no quiero hacerlo mañana;
quiero salir de esta cárcel, como hace diez años deseé.
En ti he visto la ilusión de ser amado, veo por fin mi redención.
Ya no quiero estar cautivo, – ¡por Dios, musa divina!
Ven y acoge mi dolor.

Anhelé del cielo un regalo, que de él viniera un ángel,
quería que el paraíso viniera, sin lograrlo aquí en la tierra.
Anhelé del cielo divino un obsequio envuelto en luz,
algo que me diera un motivo para no cargar mi cruz.

(El edén se hizo en la tierra, y mi ángel fuiste tú).



Me fue necesario buscar tu esencia, perdida en no sé qué lugar,
intentando hallar un motivo, un refugio, para no llorar.
Aunque esta soledad va pasando, pues te has ido llevando mi dolor,
aún sigo extrañando tus caricias, o tu imagen…
algo que la distancia se llevó.

Interludio
Tantos prejuicios para estar contigo,
tantos obstáculos mundanos,
y el único obstáculo real
son nuestros mundos tan lejanos.

Aunque tus besos a mí no pertenezcan,
aunque a mi lado tu futuro no aparezca,
sigo postrado con la frente baja
porque has dicho que me amas,
y no hago más que creer en tus palabras.

Si es mentira por favor di que no es cierto,
que duele tanto el saber de la distancia;
se siente el frío de la ausencia de tus besos,
aún y cuando rozan tus labios en mi cara.

Ven busca mi esencia si deseas,
hoy ya me he encerrado en el dolor.
Hurga en mis defectos y virtudes,
porque éste que ahora ves ya no soy yo.


Te fui perdiendo poco a poco pues mis ganas mermaron.
Me fue imposible resistir la desconfianza y el miedo;
es mejor decir ahora, pasado tanto tiempo
un simple adiós, después, ya no te quiero.

Fue tan cruel no hablar con la verdad,
con los ánimos sin orden, luego “ya veremos”.
Me ilusioné con la visión de un sueño…

El viento y la verdad se han llevado los tapujos
y me han dejado soledad…
– ¡Oh!, pero al fin es la verdad.

 

Es Muy Bonito Tu Poema... Es Un Placer Tenerte En El Portal I Poderte Leer, Enhorabuena, Un Abrazo, Tu Amigo

 

corazon lo haces muy bien
sigue escribiendo

te invito a leer mis poemas tambien

hadita

​