Quise sanar de mi dolencia

​

Prosa poética

La conciencia controla, en voz de teólogos, la mayor parte de nuestra vida.─ Pienso ha de ser cuestión de fe.─ Pensé que la mía estaba perdida.─ Sufrí tremendo engaño y no se olvida.─ Enamorado de mujer armoniosa resulto ser más furcia que viciosa.─ Perdí la noción tiempo y sin conciencia, vinos en tasca, resultado vida destruida.─ Quise sanar de mi dolencia.─ Sin armadura de acero construida abrí punto de partida.─ Volví a ver el mundo color rosa y aprendí sabiendo de flor nada olorosa.─ Mujer ambiciosa suele ser apetecible pero sus escarceos fácilmente confundibles.

Moraleja.

A la hora de bien elegir piensa con cabeza.​

Original de poetamanu

 

Ja, ja, ja. Lección aprendida!

 

Gracias por tu simpatico comentario, es muy tarde que respondo pero se me pasó por alto... mil disculpas.
Buen comienzo de semana.