Quisiera morir, pero...

Quisiera morir, pero la muerte es un testigo callado,
que no sabrá decirte, te quiero, de mi parte.
¿Te acuerdas cuando nos perdimos en el bosque?
Entre los miles de caracoles escondidos en la hierba,
aplastados por nuestros pies, con ignorancia,
me daba pena decirte,
uno no tenia tentáculos, estaba ciego y aceitoso
como tus labios mordidos en los pensamientos
por mis insomnios,en la cama.
Pienso de nuevo ir, a solas,
y buscar setas venenosas,como las cuales recogiste aquel día,
y me amenazabas que vas a morder una
si no te amaré toda la vida,
voy hacer lo mismo...
Revivir el pasado es ir a pescar un pez
en el lago donde ya no se encuentra
y sin embargo voy, duele saberlo.
Mis sueños arrastran la conciencia en lugares
adonde los recuerdos mantienen vivo tu rostro,
encima de los lagos espejos,
allí me tiraré en tu imagen, en tu boca abierta, sonriendo
y me convertiré en la única palabra nunca suspirada,
que hasta después de no ser, te podrá susurrar
cuando vienes, si vienes
a encontrar mi recuerdo,
te quiero.
Mis sueños, si serán realidad, tu vendrás
y del profundo lleno de peces
voy a empezar respirar, voy a salir por la puerta
del reflejo de tu cara sonriendo,
fuera de tus labios abiertos,libre al fin.
No me escondo de lo que es dado para que me pase,
en hora presente
quiero subir esta colina
y a la cumbre apretar entre mis brazos a un desconocido,
a mi, el que podría ser cuando la sangre
me va a gritar que ya tiene bastante
con lo que ha estado dentro de mis venas sin tenerte,
que echa de menos correr
por el gigantesco cuerpo de la tierra.
Ese día es hoy.

 

un gran deseo un buen llamado para el ser amado añoranza de felicidad saludos buen poema

 

Gracias por leer, Mary.

 

Prisionero, muy sentida tu melancolía en este poema lleno de encantadoras imágenes, me gusta la idea de no querer morir porque no podrás decir te quiero. Un placer leerte. Recibe mi abrazo sincero.

 

Gracias, querida amiga, por leer y desvelar este poema mio. Te envio un sincero y caluroso abrazo.