Quizás muy mía dejarte aquí.

Quizás muy mía dejarte aquí.

Saber que un día nos encontramos

y que yo te dejé abandonado

entre tus libros y palabras, sí;

ver en tus ojos morir tus vocablos

-aunque luego quieran premiarte así-.

.

Demostrarte el motivo del hado

para desdeñarte y al margen escribir.

.

Yo me quedaría con lo diáfano

de mi pecho y tan feliz; dejaría

que vivieras libre en tus parques vanos

y que el tiempo de ella diga

qué fuiste a pesar de lo profano.

.

Darte una voz y al fin reír la vida.


vagabundo3

 

¿ Qué fuiste, a pesar de lo profano ?
Una sinfonía a tres voces, de Schumann, para piano.
Que pocos amigos se dignan a tocar.
¡ Tócate tú ! ¿ Qué te agrada a ti ? Ponte en marcha, muñeco...





Muy mía... La partitura musical.


Pero la dejo atrás, porque requiere mucho esfuerzo.
La disciplina no está hecha para mí.
Prefiero quitarme de encima tantas asignaturas como tengo,
pendientes. Pero perder el Tiempo es un crimen.


¡ Oh, no ! No seré un criminal.





El motivo del hado, para desdeñarme,
es el siguiente:
No quise descender por el barranco,
poco a poco, asiéndome a una larga cuerda,


por miedo a despeñarme.





Y me quedé allí arriba, encaramado.
Tembloroso, mientras los demás alumnos,
sí, regresaron a sus casas. Cupieron
dentro del autobús. ¿ Por qué el Miedo





me impide progresar, adecuadamente ?


El hado me califica, actualmente, como demente.
Por tanto profundizar.
Debí esclarecer, de vez en cuándo; dando un concierto.
Exponiéndome, si quiera, ¡ Hablar en público !


O dibujar...