Raphsodia No. 12 (87)

Amanecer gris
rociado de melancolía,
iluminado sólo
por la tenue congoja
que de mi alma brota,
acariciando con las nubes
del recuerdo
la paz de tu adiós.

Penumbra de Soledad,
envuelves la faz de
mis sentimientos,
confundiendo el rumbo
que el amor sigue,
insensible tristeza,
la noche es tu aliada
en el desvelo de mis lágrimas.

Sobresalto nocturno
con sueños sabor púrpura
resbalan por mi almohada,
haciendo de la añorada
alegría campo de espinas
que hieren lo más
hondo de mi corazón,
derramando nefastas
rosas negras salpicadas
de amargura.