Reciclaje de versos perdidos

Así de insensato fueron las trenzas aligeradas por el viento
con esa tos que tiene por las tardes
cuando todos están con los ojos verticales a la nada
y tú, con silente movimiento entre sombras
no permites el auge auspicioso de la lluvia
ni el movimiento perturbador de la luz entre las manos.
No tardaste en lanzar tus cabellos en el lomo más sanguinoliento de las hienas
ni esperar el rugir hambriento de las campanas
solo amaneciste sin manos en la boca de los niños
ni fuiste respuesta a la caida de las uvas
por eso los hombres son hambrientos de tus senos
y te dan vuelta como una botella entre sus lenguas
y tampoco escuchas el requerimiento sensato de los astros.
Sin embargo
a modo de sueño que despierta tus cabellos
tu conciencia te da una oportunidad como palabra
para que claves un pan en el camino
para que saltes con los peces en el agua
y seas la armonia más perfecta de las arpas.