Recordatorio

Soledad, infinita soledad, compañía que se acuna muy adentro, cuando hemos escapado de nuesta urna de cristal.

RECORDATORIO

En mis soledades te llamo,
te busco en cada espacio del recuerdo,
en la esperanza congelada o evaporada.

En mis soledades te invoco,
como lucero que se enciende
y apaga en la oscura noche.

Triste soledad, angustia volcada al vacio,
aquí donde la eternidad todo lo cubre,
te llamo, te veo, te siento.

Sé que un día las campanas
no sonarán inútilmente,
que un día el canto del pájaro,
traerá la primavera.

Que mañana, no será tarde,
para juntos recorrer el sendero,
que aún la hierba que crece
no ha borrado.

Tu allá, tan distante, tan lejano,
lucero ajeno, para el manto del suelo.
Yo aquí vistiendo mi soledad,
después de escapar de mi urna de cristal.

Tu allá tan distante,
tan cerca… tan lejos,
tan ajeno a esta soledad,
la otra ala del ave, que no pudo
volar, y ganarle al cielo la libertad.

Tu allá,
esperanza fresca,
cuando aún las ganas de vivir no se apagan.
Tu allá, yo acá…el tiempo avanza,
una llamada, un email, cualquier cosa…
lumbre para acompañar esta,
esta, está mi soledad.

 

Estas letras las he leído en muchos otros poemas, un tema común al que has dado un toque personal. Suerte