Recuerdas aquel día, en que el alma recupero lo que quería.

Envuelta en la oscuridad
Un alma caminaba.
Algo buscaba
Eso fácil se notaba,
Cada dos pasos miraba
A cada lado de la calle
Con su nariz husmeaba
Cada detalle.
Otra sombra se movió,
Muy cerca del alma.
Esta raudamente se escondió
Y espero en acertada calma
Que la sombra se acercara
Muy cerca de donde estaba.
Sus pasos escucho
Y muda se quedo,
La sombra se extraño
Que el silencio la embargara.
De pronto el alma se abalanzo
Y del cuello la cogió
“eres mía” gritaba
El alma exasperada.
La sombra sin querer,
En un momento se zafo,
Noto que algo le faltaba.
Corrió desenfrenada
Sintiendo un calor irritante,
Miro su cuerpo
Y vio que un brazo la faltaba.
Haciendo caso omiso del dolor
La sombra del alma captora arranco,
Que quería con su brazo pensó
Si a mí de nada me sirvió.
El alma por su parte
Estaba feliz con su adquisición.
Desapareció calle abajo
Tomando un rápido atajo.
Entro en su morada
Donde en una mesa su obra macabra esperaba.
Tomo el brazo y lo puso
En el cuerpo que yacía.
Por fin todo acabo
La obra esta terminada.
El alma respiro profundamente
Y contemplo su obra terminada.
Exhalo un suspiro profundo
Y en la hora de su muerte pudo por fin
Abrazar a su amada.

salu2 y buena vida

 

buen poema mi estimado,
pero la rima como que te quedo muy golpeada....

saludos grandes
de este
El Angel de lo Estrambotico....

 

buen escrito en el has logrado. espacios vacíos que se completan con la muerte y la llegada de la que se fue en nuestras vidas.

 

El alma recupera, el cuerpo pierde y la muerte gana.

Buen poema, aunque coincido con el estrambótico amigo, la rima está un poco forzada.

Saludos,