Recuerdo de un día en que me miré al espejo

Recuerdo el día cuando me miré al espejo

Y vi caer los años negros sobre mí

Mi frente se puso oscura, mi pelo se puso pálido

Mis ojos se negaron a llorar

Y mi rostro se endureció en su lugar


Pregunté a los cielos que pasó con mi vida

Pero estaba negro y silencioso como la negra noche en que perdí mi risa

Buscando los fragmentos de mis ojos

Recordé que una vez fui hombre

Que hace siglos amé a una mujer con la cual tuve muchos hijos

Quienes alumbraron mi silencio y mi noche eterna

Con los cuales había risa y alegría

En los cuales hallé descanso y lozanía


Los malos momentos pesan años

Y los años tristes pesan décadas

Cuando las décadas se vuelven largas de espanto al fin se vuelven siglos

Durante siglos me he preguntado cuanta risa debo comer para curar este espanto

Cuantos corazones devoraré para saciar mi sed de risa

Cuantos amores codiciaré para alimentar mis besos tristes

Cuantos besos necesitaré para sacarme de encimas estos siglos grises

 

Los siglo grises de aquel ego,
¿Cuanto necesito para vivirlo?
¿tenes la vida?
¿Sabes lo que quieres?
ve y buscalo, lucha por ello,
yo le diria a este hombre de esperanza perdida...

Besos rosas a tu alma mi querido Benjamín,
mis besos no le quitaran los años de encima,
pero darán color al gris de tu mirada al verlos...

MUAK
​

 

Has hallado la luz de la belleza en la oscura tristeza que expresas.
Un placer pasar.

 

gracias por tus palabras GEORTRIZIA, siempre una buena intención quita un poco de gris de nuestras almas.
Muchas gracias Malena Marquez también por tus comentarios
Saludos

 

excelentes versos,saludos