Recuerdo obligado (Imagen n° 9 / Febrero 2018)

Llegó su muerte
como la tormenta en el horizonte,
como el faro en lo alto del acantilado
que ve, oye y calla
los secretos de tiempos futuros,
presentes y pasados.

Disculpo al temporal
mas no al tiempo cruel
que le llevó lejos.
Grito, desesperada mi dolor,
su pérdida, mi infortunio.

¿Quién su muerte decidió?
¿Quién de mí le alejó?
Lloro sin agua en los ojos.
Lloro, cubierta de enojos.
Noche impetuosa, oscura,
igual mi alma apesadumbrada
por él y por mi, por los dos.
Es mi vida y, no queda nada.

Testigo el faro, la luna y el mar
de mi lánguida caída.
El faro perenne, iluminado,
la luna con los ojos tapados,
el mar permanece enfadado
y yo, su recuerdo obligado.

Autora: María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
Derechos de autor reservados.
14/02/2018 Madrid. España.