Recuerdos (dedicado a Luis Miguel Ferrer Artieda)

La picadura paraliza a un hombre
que abordaron por la espalda,
empaquetado y listo
para ser vendido.

Ya se prevé conservador
por violación,
de la zona excluyente
en el imperio exceso.

La ley institución
condena el ocultamiento,
cuando estallaron
los gritos armados,
garantizando el orden
de la adorada serpiente,
que los jurados esposos
declararon pasión.

Cuando decidas irte de mi vida,
cuando ya no abrase tu calor,
deberás buscar otro camino,
porque éste es destino del amor.

Esos caminos desconocidos,
cuando se juntan
son un único caminar;
el mío y el tuyo son olvido,
y nunca más a encontrarse volverán.

Y ese sol que alumbraba nuestro amor,
y esa luna asomada a la ventana,
ya no son ni mi luna ni tu sol,
sino el canto alegre del que ama
y no espera que se pierda la ilusión.

Son recuerdos de una utópica mañana,
de unas noches en lunas devoradas,
que se fueron al baúl del desamor,
donde una canción desesperada,
cuando se abre se hace eco de mi voz.


Imagino, amigo,
que aún estás aquí,
imagino que el viento,
imagino que el mar,
son espejo despierto,
tu mañana detrás.

Imagino montañas,
imagino volar,
imagino tus ecos,
como el tuyo jamás…
Se escuchó al universo
por John Lennon cantar.

A ti Luis Miguel, estés donde estés...

 

Hola Luis Miguel Ferrer, saludos.

 

Bello, hermoso, una poesía encantadora, sobresaliente.

 

Espero volver a verlo, y no sea demasiado tarde... Un abrazo, Jorge.

 

Nostálgicos y hermosos versos, felicidades, abrazos

 

Muchas gracias por el comentario, Elizabhet. Un abrazo

 

Aclaración... Luis Miguel Ferrer Artieda fue para mí como un hermano mayor...

Un abrazo