Recuerdos inexactos

Para conseguir la mirada piadosa de
aquellos recuerdos que murmuran
inexactos.
Que unidos a la miopía del corazón
amortizado.
Hallan agenda en los pecados de la
torpe memoria.
Y en poderosas rocas menean hacia
cúspides nevadas.
Y se escabullen en la soledad dormida
en tu regazo:
Tan solo para narrar esta historia tan
infantil, tan nimia
que fue creciendo con sol y con frío
y logró demoler
los profusos destellos de la niebla y
de los majestuosos cóndores en las
altas cumbres,
que pueblan mi memoria de Dioses
y de Demonios,
debatiéndose toda una jornada
resumida
en una vida de saltos y aprensiones
que no sirven para nada si alguien
no responde.
O si han enmudecido y yacen inhóspitos:
secándose en la magra
cordura de los exiliados, atada al galope
sin final,
atadas a las venganzas que se han perdonado
sin haberse perdonado.
Que se han deslumbrado con los precarios
roces de muñecas: estremecidas y atormentadas
si pausa.
Que al atravesar el umbral se desploman
sordamente.
Hundidas en el lodo que vuelve acariciarlas
con diversas sensaciones,
menos ingratas y enquistadas en sinsabores,
unidas al rumor que atraviesa la ventana
y se une a la soledad que mata al dormir en
tu regazo...

 

un buen poema julius. con fuerza, como en mi opinión tienen que ser en el foro de filosóficos.

me encanta el tema que traés y que filtrás a través de las buenas líneas: la inexactitud de la memoria... porque ya ves, la memoria también tiene pecados: ésto es particularmente importante en el contexto de cuánto de nuestra identidad se define en sí misma por el peso de la memoria, por lo que si la memoria está mancillada, ya me dirás vos.

hace un tiempo leía un libro acerca del cristianismo durante el siglo primero, y en él, se abordaba el reto de la fiabilidad de los posibles testimonios recogidos en los textos - eso es, la fiabilidad de la memoria. para analizar tales escenarios, se hace una anología con un experimento de la memoria que frederic bartlett llevó a cabo a partir de 1932 (y de allí, durante años en adelante) llamado 'la guerra de los fantasmas'. consistía sencillamente en contar una historia concisa - en este caso, un relato indígena de guerra sobrenatural- a una audiencia determinada, y luego validar la 'consistencia' de las recolecciones de tal audiencia a través de períodos de tiempo determinado - mismo día, la semana siguiente, el mes siguiente, el año siguiente, cinco años después, e incluso, la década siguiente. los resultados, fabulosos desde un punto de vista académico: la memoria es jodidamente traicionera.

yo leí el relato en sí hace poco más de un año. me parece que recuerdo más o menos bien las líneas generales.

ésto es particularmente dramático julius porque al final del día, somos experiencia y memoria. como vos decís, una vida de saltos y aprehensiones no sirve de nada si alguien no responde... ese alguien es la memoria.

salud.

 

Excelente tu apreciación y naturalmente reconfortante la evaluación, me agradó el enfoque completo de tu texto valioso, que merece un análisis pormenorizado. Agradecido por tu aporte. Saludo amable de Julius. ( Me excuso de explayarme en tema porque en casa, padecemos una (invasión) de preocupaciones... " Son hormigas voladoras".) Esto que digo es para hacer llorar de risa...

 

Estamos hechos de historias y muchas veces somos editores de recuerdos dolorosos, exorcistas de tristezas y también potenciadores de aquellas alegrías que no se llevará el olvido.
Es una obra excelente y fue todo un gusto pasar por tus espacios esta mañana.
Muy feliz semana, compañero de letras.

 

Gracias Cecilia. Eres generosa con tu valuaciòn. Saludo amable y mis buenos deseos para tu vida. Julius