Redes de Olvido

Prisionero de las redes del olvido,
soy cautivo de fieras desventuras,
como un pez que soñando en aventuras,
se ve en las olas del pesar sumergido.

Los días llegan, las noches se marchan,
el tiempo entona su eterno canto,
en tanto sufro el duro desencanto,
que a cada instante mis ojos escarchan.

La esperanza se torna una quimera,
que ya se va perdiendo entre la espera,
dejando solamente mi dolor.

A tanta soledad y tanto llanto,
me queda protegerme con el manto
del recuerdo de mi primer amor.

 

Asi es esta vida, hay muchas cosas que se quedan en el olvido.
Un placer leer tan sentidos versos con un dejo de melancolia.