Redondillas al Amor que no se Olvida

Triste pena del ayer
suerte ajena, ser humano
Duelo vivo, esfuerzo vano
Pena huella de un querer.

Fuente hermana de la plaza
No me hables más de ella
Pues la vida se me estrella
Y el dolor me despedaza.

áureo astro que me agosta
con su fulgor inclemente
Ni mira, ni ve, ni siente,
Cuando mi sentir denosta

Y yo, quedo derrotado
Cual hundido galeón
Cuyo oro sin filón
Ha sido desperdiciado.

Della más no he de saber
Que se la lleve la brisa
No me traigas su sonrisa
Triste pena del ayer.

Pena triste del ayer
Es esta pena sentida
Dolor cruel, llama encendida
Pena huella de un querer.


Marzo y arte menor / "Señor" / 2014

 

Puesto que así lo deseas
y con dolor hoy lo imploras,
sin ella pasan las horas
aunque sin mirar la veas.
Así es cuando un día amamos,
así es cuando lo dejamos.
Saludos

 

Es un extraño deseo:
olvidar y no olvidar
contradicho recordar
así es como yo lo veo.

Gracias por venir, compa. Y por contestar con versos.

 

Melancólicas redondillas de un amor que ha dejado huella. Buena inspiración César. Te he dejado unas observaciones de tu creación, hay dos versos que dan 7 sílabas por las sinalefas.
Un placer haberlo leído.

Saludos cordiales.

 

He tomado nota de los detalles, amigo Ricardo. Gracias por sus observaciones tanto como por sus palabras de estímulo. Saludos.

 

A veces la única manera en que el alma escapa de ese triste desamor es el olvido. Amarradas a la resignación quedan las imágenes y sensaciones vividas. Los pensamientos no huyen del dolor, son ese instante impulso para el silencio, pues el alma, tan frágil siempre, queda derrotada....

***

​

 

Hermoso poema, como esas redondillas el amor que no se olvida estremece. Placer leerlo

 

Unas bonitas redondillas, Cesar. El amor no compartido es la mitad del amor.
Recibe mis saludos, poeta

 

Gracias por visitarme. Saludo fraternal desde Caracas.

 

Muchas gracias, compañero. Me alegra le haya complacido.

 

Así es, compañero. Pero pareciera sentirse el doble.

 

cuánto más nos esforzamos y deseamos olvidar, creo que es cuando más se aferran al corazón esos sentimientos por el que estamos sufriendo, por eso no hay que intentar hacerlo, creo que solo lo hará cuando el amor ya no existe como tal, melancólicos versos estimado poeta, saludos y buenas noches

 

Así es, Mar con alma de Lobezna. Pero ¿Las cosas pasan solas? No lo sé...